Desde Elon Musk hasta Mel Gibson, pasando por cualquiera de nosotros, la destrucción de una imagen no discrimina entre famosos y desconocidos.
Como podemos observar las malas decisiones repercuten directamente en las oportunidades laborales, credibilidad, valor de la empresa que lideran y su futuro, entre otras consecuencias.
Nadie es ajeno a cometer errores, pero a medida que obtienes reconocimiento viene con él una gran responsabilidad.
Influir en las personas que te admiran y te consideran un ejemplo a seguir, es un poder muy valorado por las empresas que pagan miles de dólares por utilizar la imagen y redes sociales de los influencers para llegar a sus seguidores y motivar sus decisiones de compra.
Un error de alguien reconocido puede convertirse en un efecto domino de errores, afectando la vida de miles de personas.
Eso no quiere decir, que si no eres famoso tienes vía libre para cometer errores sin afectar a nadie, porque así no te des cuenta, muchas personas a tu alrededor te admiran e influyes de manera positiva o negativa en ellas.
Construir una imagen es un proceso que dura varios años mientras que para destruirla se necesitan solo segundos.
Puedes seguir a Eduardo Alighieri en Facebook, Twitter, Instagram, LinkedIn, o suscribirte aquí a la Newsletter.