Todos caminamos con el peso de nuestros errores, algo que debe ser gestionado correctamente o nos llenará de temores e impedirá que asumamos nuevos retos.

Pues cada equivocación ha traído consecuencias que causan o causaron dolor, dejándonos cicatrices y recuerdos difíciles de asimilar.

La culpa y el arrepentimiento pueden ser grandes obstáculos si los miramos del lado equivocado, o grandes motivadores cuando logramos aprender de ellos.

Cambiar la perspectiva y extraer los aprendizajes nos permitirá encontrar algo positivo, y aceptar mas fácilmente aquello que no podemos cambiar.

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