Sin importar el deseo, motivación, impulso, trabajo, dedicación y compromiso con el que emprendamos el camino hacia nuestros sueños lograrlos al primer intento es prácticamente imposible.

Entenderlo supone un logro especialmente relevante, pues eres consciente del grado de dificultad que enfrentarás, y la necesidad de persistir en el camino.

Desistir es la decisión más fácil pero sus consecuencias las llevaremos con nosotros el resto de nuestra vida, porque recordaremos una y otra vez que dejamos de construir aquello que deseábamos vivir.

En todo lo que emprendas cuando no obtengas el resultado esperado, recuerda intentar una vez más.

Cambia, crece, aprende, avanza, pero no pierdas de vista tu objetivo.

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